Tech Times 11 Octubre 2023, 06:10 pm
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La empresa de tecnología de interfaz cerebro-ordenador (BCI) g.tec medical engineering ha anunciado que busca socios que le ayuden a llevar su innovador tratamiento recoveriX a más zonas de todo el mundo y facilitar su acceso a las personas que sufren ictus y esclerosis múltiple.
Tanto el ictus como la esclerosis múltiple se clasifican como trastornos neurológicos que afectan a un número creciente de personas en todo el mundo, degradando gravemente su capacidad de movimiento y su calidad de vida. El número de personas que se espera que sufran un ictus es un 50% mayor que hace 17 años, lo que lo convierte en la causa más común de discapacidad en todo el mundo. Mientras tanto, la esclerosis múltiple, que causa problemas de visión, debilidad en las extremidades, defectos en el habla y problemas de equilibrio en los pacientes, afecta a cerca de 3 millones de personas en todo el mundo.
El sistema, iniciado por g.tec en 2014 y lanzado posteriormente al público por recoveriX, utiliza tecnología de interfaz cerebro-ordenador para estimular eléctricamente las extremidades de los pacientes, ayudándoles a recuperar sus funciones tras sufrir trastornos neurológicos. El paciente lleva un auricular EEG de 16 canales que lee sus ondas cerebrales y se sienta frente a un ordenador personal. El monitor muestra las manos del paciente en una perspectiva en primera persona o los pies en una perspectiva de espejo, y los electrodos conectados a sus extremidades proporcionan estimulación eléctrica a los músculos, provocando la dorsiflexión de las articulaciones. Se ha demostrado que el uso repetido de recoveriX ayuda a los pacientes a recuperar el uso de sus extremidades.
La tecnología recoveriX ya está disponible en más de una docena de países de varios continentes, y g.tec necesita socios franquiciados para ampliar su alcance y ayudar a más personas. Según el Dr. Christoph Guger, cofundador y director general de g.tec, la empresa ya tiene compromisos comerciales en países europeos como Alemania, Suiza, Austria, Eslovenia, Croacia y Portugal. Está intentando conseguir nuevos socios en países como España, Francia y el Reino Unido, debido a su gran población.
g.tec tiene un modelo de franquicia geográfica, que permite a los franquiciados controlar una zona específica para garantizar que haya suficientes pacientes. Por ejemplo, en Eslovenia, un país con sólo 2 millones de habitantes, g.tec trabaja con un único socio franquiciado, que tiene previsto abrir cinco centros recoveriX en todo el país. Una vez completados todos, un paciente ya no tendrá que conducir más de media hora para llegar a un centro recoveriX. Guger afirma que g.tec pretende replicar esto en otros países, de modo que países más grandes como Alemania, que tiene más de 80 millones de habitantes, necesita unos 100 centros, por lo que tiene sentido tener más franquiciados para cubrir más rápidamente todo el mercado. En EE.UU., g.tec aspira a tener al menos un franquiciado por estado.
Los franquiciados no necesitan mucho equipo para montar un centro recoveriX, sólo una mesa donde colocar el ordenador y una sala con espacio suficiente. Además, recoveriX permite que un solo terapeuta trate hasta a tres personas al mismo tiempo en tres sistemas diferentes, lo que lo hace más eficiente.
Una vez firmado el contrato de franquicia, los franquiciados pueden enviar a sus terapeutas a uno de los centros insignia de g.tec, donde recibirán formación durante tres días. Después de aprender a manejar recoveriX, tratarán a ocho pacientes antes de recibir su certificación como operador de recoveriX. Si el franquiciado gestiona varios centros, su personal también puede recibir formación para convertirse en formador de otros terapeutas. g.tec también suministrará los materiales de marketing físicos y en línea para los franquiciados.
g.tec calcula que sólo se tarda un par de semanas en poner en marcha un centro recoveriX. Sin embargo, una franquicia tardaría unos tres años en establecerlo en todo un país o estado. El primer año es para montar la infraestructura inicial y adquirir experiencia tratando a los primeros pacientes; el segundo y el tercero se dedicarán a una rápida expansión para cubrir toda la región.
Aparte de la mínima inversión financiera y en equipos, g.tec cobra el canon de franquicia por tratamiento, lo que supone una estructura de menor riesgo para los franquiciados. Según Guger, esto es muy beneficioso para los franquiciados al principio, ya que puede haber suficientes pacientes. Sin embargo, una vez que los pacientes empiecen a ver los efectos de recoveriX y se lo cuenten a otras personas, los centros verán una mayor afluencia de pacientes. Además, una vez que recoveriX reciba la certificación para otras afecciones neurológicas, como el Parkinson y el dolor crónico, los centros existentes podrán tratar también a esos pacientes.
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