Artículo original en The Science Times
Los datos de la Organización Mundial de la Salud indican que una de cada cuatro personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, lo que supone un aumento del 50% en los últimos 17 años. El ictus es actualmente la primera causa de discapacidad en todo el mundo y la segunda de muerte. Por otra parte, se calcula que 2,8 millones de personas padecen esclerosis múltiple en todo el mundo. Esta enfermedad autoinmune provoca diversos síntomas neuromusculares, como problemas de visión, debilidad de las extremidades, dificultad para hablar y pérdida de equilibrio. Ambas enfermedades pueden afectar gravemente a la calidad de vida de los pacientes y debilitar permanentemente su movilidad.
Para ayudar a la recuperación de pacientes con ictus y esclerosis múltiple, g.tec medical engineering, una empresa de tecnología de interfaz cerebro-ordenador (BCI) con sede en Austria, desarrolló en 2014 el programa de tratamiento recoveriX. recoveriX utiliza la tecnología de interfaz cerebro-ordenador para estimular eléctricamente las extremidades de los pacientes y entrenarlos para que vuelvan a moverse después de haber quedado impedidos por afecciones neurológicas. El sistema consiste en un ordenador personal con el monitor frente al paciente, que lleva un auricular EEG de 16 canales para leer sus ondas cerebrales. El monitor muestra las manos del paciente en una perspectiva en primera persona o los pies en una perspectiva de espejo. Se conectan electrodos a las extremidades del paciente, que proporcionan estimulación eléctrica a los músculos y provocan la dorsiflexión de las articulaciones.
Desde el desarrollo de recoveriX, g.tec ha ampliado la disponibilidad del tratamiento a una docena de países de todo el mundo a través de un modelo de franquicia para centros recoveriX dedicados, y el sistema también está disponible en hospitales y centros de rehabilitación de estos países.
En Austria, el mercado nacional de g.tec, recoveriX trabaja con múltiples socios franquiciados, por lo que el tratamiento está disponible en casi todas las ciudades importantes del país. En la vecina Alemania, g.tec ha firmado recientemente acuerdos de franquicia con 4 socios, que establecerán unos 25 centros recoveriX en el país, y está buscando más socios para satisfacer la demanda en Alemania. recoveriX también está disponible en muchos otros países europeos, como Italia, Países Bajos, Finlandia, España, Portugal, Croacia y Eslovenia.
En Norteamérica, recoveriX está disponible en Canadá y México, mientras que en EE.UU. está pendiente de aprobación. En Asia-Pacífico, está disponible en Israel, Tailandia y Hong Kong, y cuenta con socios potenciales en Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. En África, el tratamiento está disponible en Nigeria y Sudáfrica.
g.tec ha realizado tres estudios clínicos con recoveriX, los dos primeros sobre el tratamiento de miembros superiores e inferiores en personas que han sufrido un ictus. Los estudios demostraron que recoveriX ayudaba a los pacientes a recuperar sus habilidades motoras y reducía la espasticidad de sus extremidades. También se observaron otras mejoras, como el habla, la memoria y el control de la vejiga. El tercer estudio clínico se realizó en pacientes con esclerosis múltiple y también se observaron mejoras en la motricidad, el equilibrio, el habla, la concentración, la fatiga y otros aspectos. Estos resultados son especialmente importantes, ya que el tratamiento convencional de la EM es la medicación, que sólo puede ralentizar la progresión de la enfermedad.
El Dr. Christoph Guger, fundador y Consejero Delegado de g.tec, estaba estudiando sistemas de interfaz cerebro-ordenador en la Universidad Tecnológica de Graz para su doctorado, cuando recibió solicitudes de compra del sistema BCI que había desarrollado. Inmediatamente después de graduarse, él y el Dr. Günter Edlinger fundaron g.tec en 1999, con el primer pedido de una universidad del Reino Unido, seguido de un cliente de Corea del Sur.
En el futuro, g.tec tiene previsto realizar estudios clínicos sobre otros trastornos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson y el dolor crónico. También tiene previsto profundizar en las aplicaciones basadas en el ictus, para descubrir cómo puede ayudar la intervención con recoveriX en los distintos estados del ictus.
“Estamos muy contentos de que recoveriX esté ya disponible en más países del mundo, y pensamos añadir aún más para ampliar nuestro alcance”, afirma Guger. “Las afecciones neurológicas como el ictus y la esclerosis múltiple pueden tener efectos drásticos en la calidad de vida de las personas, y esperamos que más personas puedan beneficiarse de la mejora de la recuperación que proporcionan los tratamientos basados en la ICB como recoveriX, que, a diferencia de la medicación, no tiene efectos secundarios negativos.”
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